Para que tus chicos puedan mantener su energía a lo largo de todo el día, no podés pasar por alto la merienda. Ahora que volvieron al colegio, ellos necesitan un aporte extra para poder mantener y mejorar su rendimiento académico, cuando hacen los deberes o cuando practican sus actividades extraescolares deportivas o de cualquier tipo.
Estas pautas alimenticias que enseñes a tu hijos hoy, serán los hábitos que ellos irán incorporando para preservar su salud y bienestar a lo largo de su vida.
“Los hábitos alimentarios se forman en los primeros años de vida, en la edad preescolar y escolar: alimentación variada y estimulación oportuna constituyen un conjunto de factores inseparables para el buen crecimiento y desarrollo infantil” (Ministerio de Educación de la Nación).
Algunos consejos a tener en cuenta a la hora de la merienda:
// Equilibrio //
Una merienda equilibrada debe contener: lácteos, hidratos de carbono, frutas y cereales.
// Moderación //
Es muy importante cuidar no solo el tipo de alimentos, sino también las raciones. Porque no queremos que se queden sin hambre para la cena, ni tampoco proveerles de demasiadas calorías.
// Digestión //
El momento es importante. Los chicos tienen que merendar en el medio entre el almuerzo y la cena. Lo suficientemente alejada del almuerzo para que no interfiera en la digestión, y no tomarse demasiado tarde como para anular el apetito nocturno.
// Fácil de llevar //
A veces los chicos se encuentran realizando actividades fuera de casa a la hora de la merienda, así que, es importante tener en cuenta que esta comida sea “lista para llevar”.