Una de las tendencias alimenticias que viene pisando fuerte es la de comer local, es decir comidas elaboradas con ingredientes que se obtienen a poca distancia.
Después de años de cocinas globalizadas, hoy lo que más se valora es un menú local, con ingredientes cercanos, sencillos, frescos y nutritivos.
Estos son algunos motivos para que esta tendencia no pare de crecer:
-La comida local es más rica y conserva más de sus propiedades nutricionales, por la sencilla razón que tiene menos tiempo de haber sido recolectada.
-Cuando la comida no tiene que viajar miles de kilómetros para llegar a tu mesa, casi siempre es más fresca, tiene mejor sabor y es nutritiva.
-Mientras menos traslados requieran, es mejor para el medio ambiente ya que se agota menos recursos.
-Cuando consumís productos locales, estás beneficiando a la economía local.
-Las cocinas locales son respetuosas con las raíces e identidades de los pueblos.
-Cuando empezás a comer local, te conectás con las estaciones del año y empezás a comer productos de temporada, por ende más económicos y variados durante el año. La variedad es importante en la alimentación para mantener una buena salud.
-Es lindo sentarse a comer sabiendo de dónde proceden los alimentos.
¨Pensar global, comer local¨ es todo un movimiento que no solo influye en los hábitos alimenticios de las personas, sino que además cada vez más restaurantes se han prendido a esta corriente y apuestan a propuestas gastronómicas basadas en productos locales, logrando favorable aceptación entre la gente.